Hoy quería compartir la experiencia que tuvimos cogiendo un vuelo de Ryanair con nuestra mini de siete meses. La verdad es que la pequeña se ha portado fenomenal y creo que los pasajeros del avión apenas se enteraron de que un bebé tan pequeño estaba en el vuelo. De hecho, una de las azafatas nos comentó que «esta iba a ser una viajera» por lo tranquila que ha estado.
Comprando el billete, facturación y documentación
Antes de comprar el vuelo con Ryanair, pensaba que los bebés viajaban gratis, ya que iban en el regazo de uno de sus padres. Sin embargo, con Ryanair, hay que pagar 25€ por trayecto para el bebé de menos de 2 años, que son 50€ ida y vuelta. Para el bebé, está permitido llevar un bolso pequeño de menos de 5 kg, y un equipaje tipo mini cuna, maxi Cosi o carrito plegable. Cómo íbamos a casa de mis padres y usamos poco el carrito, no llevamos ninguna de estas cosas. Si queréis facturar la maleta, hay que pagar el extra que en nuestro caso eran 35€ adicionales por trayecto. Tampoco facturamos, porque no tuvimos la necesidad de hacerlo.
Por otra parte, hay que tener cuidado a la documentación necesaria para volar con un bebé con Ryanair. Pensaba que bastaría con el libro de familia, pero no, es necesario tener el DNI del bebé.
Para hacer un DNI, es bastante sencillo, tan sólo tenéis que ir a la comisaría con un certificado de empadronamiento, la certificación literal de nacimiento, vuestro DNI o pasaporte y abonar la tasa correspondiente.
Preparando el equipaje de mano
Para el equipaje de mano, llevé todo lo necesario para que la mini este a gusto sea cual sea la temperatura fuera. Para la ida, el vuelo salía de madrugada, por lo que me lleve en la mochila un pyjama y una muda por si acaso, con un body de manga corta, unos pantalones y una rebeca. De comida, lleve por si acaso una bolsita con puré de frutas, aunque siendo tan pequeñita, tampoco lo necesitaba, pero me sentía más cómoda teniendo algo, por si lo necesitaba.
Luego, lleve sus juguetes preferidos y la muselina que siempre lleva para dormir.
Por último, lleve por supuesto lo necesario para cambiarla: un neceser con pañales, toallitas, gel hidroalcoolico y un peine. En esta ocasión, tuvimos que usar pañales desechables, porque con el viaje, nos resultaba demasiado complicado usar pañales de tela.
Llegó el día : volando con la Mini
El vuelo salía a las 6h45 de Barajas. Estaba un poco estresada, por lo que entre el madrugón que teníamos que pegar y el estrés, casi no pegue ojo de la noche. Nos despertamos sobre las 4h de la mañana para prepararnos y preparar nuestras cosas, y cogí a la niña de la cama directamente al fular de porteo a las 4h45. Se quedó dormida al principio y luego se despertó en él taxi. Llegamos a Barajas y mi marido me dijo que según recordaba él, había una fila especial para bebés para el control de equipaje. Preguntamos allí y nos indicaron dónde estaba la fila para bebés y familias. Pasamos en 10 minutos la fila, yo con la mini en brazos y pasando los controles.
Luego paseamos un poco en el aeropuerto hasta llegar a la hora de embarcar. En todo este tiempo, la mini estuvo en el fular, para que esté tranquilita cerca de mamá 🙂
Luego embarcamos en el vuelo, la mini empezó a chillar y la persona que iba sentada en nuestra fila nos dijo que podía cambiar porque se había quedado un asiento libre. Qué suerte 🙂
Llegó el momento de despegar, el que más me temía. Puse a la mini frente a mí, con el cinturón abrochado y la pegué al pecho. Empezó a mamar y a quedarse dormida. Siguió mamando mucho rato a modo de chupete, lo que agradecí porque para sus oídos era lo mejor.
Se quedó dormida como hora y media aproximadamente. Luego estuvimos todo el rato jugando, en el asiento que se había quedado libre por suerte. De nuevo, en el momento del aterrizaje, la puse al pecho, mamo poquito pero lo suficiente como para quedarse tranquila y proteger sus oídos.
Luego salimos y nos fuimos a coger el coche que habíamos alquilado.
La vuelta ha sido bastante parecida aunque el vuelo salía a una hora más razonable, casi a las 14h. Estuvimos un poco asustados porque tuvimos muchas turbulencias y el avión no paraba de subir y bajar. De la misma forma, puse la mini al pecho y no se enteró.
¿Cuál fue tu experiencia viajando con tu bebé con Ryanair?
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